Violencia injustificada, desproporcionada y cruel

"Violencia injustificada, desproporcionada y cruel", así es como ha calificado Javier Bardem a la intervención del gobierno marroquí en el Sahara en los últimos incidentes registrados en el territorio del Aaiún. El galardonado actor junto con su compañera de profesión Rosa María Sardá, fueron los encargados de leer el manifiesto a la llegada de la multitudinaria manifestación, celebrada hoy en Madrid, a la Puerta del Sol.

Miles de personas procedentes de toda la geografía española se reunieron esta mañana en la madrileña calle de Atocha, por la cual discurrio la manifestación al inicio de su recorrido. La cabacera de la misma estuvo formada por un variopinto grupo en el que además de los representantes de las cordinadoras prosaharauis se encontraban los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez; el coordinador general de IU Cayo Lara; el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons; la presidenta de UpyD, Rosa Díez, y los actores Pilar y Javier Bardem, Alex Ugalde, Rosa María Sarda y Lola Dueñas.

Durante todo el recorrido pudieron oirse gritos de "Marruecos culpable, España responsable", "Mohamed capullo, el Sahara no es tuyo" e incluso algunos grupos minoritarios de jovenes reclamaban la guerra. Media docena de estos adolescentes consiguieron subir al estrado al final de las intervenciones de los alli presentes interrumpiendo el acto que casi de inmediato se dió por finalizado. Aparte de este incidente y la quema de alguna bandera marroquí o de panfletos con la fotografía del rey de Marruecos, que fueron hechos aislados, la manifestación discurrio con toda normalidad. Algunos de los presentes con familiares en el campamento de Auserad Miyek, relataban las penalidades y represión que éstos están sufriendo, las torturas y vejaciones a las que son sometidos y que ni siquiera pueden denunciar por temor a mayores represalias.

Otras personas como Rosa Villa, integrante de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara, hicieron hincapie en que la marcha es también una condena a la actitud del Gobierno que tendría que poner fin a este genocidio sin testigos, ya que no hay que olvidar que la administración del Sáhara es aun de España.

Mientras tanto Marruecos sigue expulsando a diversos representantes de asociaciones prosharauis tanto españoles como de otras nacionalidades y continuan las detenciones, sin que en algunos casos se conozca la localización de algunas de las personas apresadas, como tampoco se conoce a ciencia cierta el número de heridos o de desaparecidos en los últimos días.